La película ‘Cuando las aguas se juntan’ continúa su viaje por el mundo
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Más de 7 mil espectadores y espectadoras han podido hacer parte de esa memoria colectiva que ha ido construyendo a su paso esta pieza cinematográfica que consolidó ONU Mujeres con el apoyo de la Embajada de Suecia en Colombia.
Tres meses han pasado desde el estreno del documental ‘Cuando las aguas se juntan: una historia de mujeres y paz’ el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Desde entonces, ha habido más de 110 muestras a nivel nacional e internacional gracias a la articulación del equip de ONU Mujeres, pasando por ciudades como Medellín, Cali, Popayán, Pasto y, gracias a la articulación de los equipos de ONU Mujeres, en países como Costa Rica, Chile, Perú, Ecuador, Suecia y España. Así como en diversos espacios como el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), la Feria Internacional de Libro de Bogotá y el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de València - HUMANS FEST.
Esta pieza cinematográfica, realizada por ONU Mujeres con el apoyo de la Embajada de Suecia y el legado de la recientemente culminada Comisión de la Verdad, ha materializado un homenaje a las mujeres y sus luchas incansables en la búsqueda y consolidación de la paz, a la vez que se ha convertido en un esfuerzo para impulsar estrategias innovadoras para hacer del derecho a la verdad una conversación cotidiana y una condición necesaria para la sostenibilidad de la paz.
El documental, dirigido por Margarita Martínez, dialogó con cerca de 45 mujeres de regiones que van desde el Caribe hasta el piedemonte Amazónico, de los nevados hasta los llanos, el suroccidente colombiano, el pacífico, así como con las mujeres que han pensado y repensado estos temas desde las grandes ciudades.
Mayerlis Angarita, de la organización Narrar para vivir y una de las protagonistas del documental, comentó que “traer la voz de la esperanza era el objetivo de esta película. Somos el testimonio vivo de lo que fue la guerra y de nuestras apuestas para romper los ciclos de violencia en Colombia”.
El largometraje fue también una oportunidad para que todas ellas se reconocieran en las luchas de otras mujeres desde sus diversos territorios y luchas. Para Clemencia López, de la Mesa de Organizaciones de Mujeres de Soacha, “fue impresionante reconocernos en la pantalla con tantas mujeres, muchas a las que no conocíamos y con las que no coincidíamos en la lucha por la defensa de la vida, la justicia y la paz, sin importar el territorio todas compartimos un objetivo común a lo largo de los años esperando que a las nuevas generaciones no les toque repetir la historia.
Con ‘Cuando las aguas se juntan: una historia de mujeres y paz’ se espera que aquellos y aquellas que puedan ver sus próximas funciones salgan también convencidos del papel transformador que tienen las mujeres y cuán importante es que su lucha no caiga en el olvido y que por el contrario se siga contribuyendo con esta pieza documental a la memoria colectiva de Colombia para consolidar un horizonte de paz para todas y todos.