Planeación y presupuestos públicos con enfoque de género
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¿Qué son?
Los presupuestos públicos son un instrumento de política económica y social que refleja las prioridades de los Estados en relación con el bienestar de la población y el desarrollo del país, así como su compromiso con los derechos humanos de hombres y mujeres. En este sentido, la forma en la cual se distribuyen los recursos presupuestales juega un importante papel para crear condiciones favorables para remediar y compensar las desigualdades de género en el trabajo no remunerado y el remunerado, en acceso a la propiedad de recursos materiales, en el acceso a créditos y también para erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres.
El presupuesto con enfoque de género (PEG) es aquel cuya planeación, programación y presupuesto contribuye al avance de la igualdad de género y la realización de los derechos de las mujeres. Para ello es necesario identificar las intervenciones de política sectorial y local que se requieren para atender las necesidades específicas de las mujeres, cerrar las brechas de desigualdad de género y eliminar la discriminación contra las mujeres. La Planeación y la Presupuestación con Enfoque de Género (PPEG) consideran todas las fases de elaboración del ciclo de planeación, desde la formulación, la planeación, la elaboración del presupuesto y la evaluación de impacto de las intervenciones públicas. Un aspecto importante considerado también en los PEG es el análisis del impacto diferenciado de la recaudación de impuestos entre hombres y mujeres.
Las iniciativas de PPEG buscan también fortalecer los marcos normativos propicios al objetivo del logro de la igualdad de resultados, construir capacidades, y consolidar mecanismos de monitoreo y evaluación de los presupuestos públicos para la transparencia y la rendición de cuentas a las mujeres.
En este sentido, ONU Mujeres promueve la armonización legislativa con los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres para que las leyes y los presupuestos contemplen la igualdad de género y la no discriminación contra las mujeres.
La idea detrás del desarrollo de estos presupuestos es que el ejercicio del gasto de un gobierno no es neutro al género. La política pública puede contribuir a disminuir o incrementar las desigualdades entre hombres y mujeres en áreas como el trabajo remunerado y no remunerado, la salud, la educación, la nutrición, por mencionar algunas. Uno de los mecanismos utilizados para el logro de la igualdad de género es la aplicación de medidas especiales de carácter temporal (conocidas también como acciones afirmativas) las cuales están orientadas a allanar el camino hacia la igualdad de género. Un ejemplo de estas acciones es la asignación de recursos públicos etiquetados a programas y acciones que benefician particularmente a las mujeres, es decir, que su destino se garantiza por ley y no puede ser utilizado para un fin distinto.
La elaboración de PEG es un ejercicio relativamente reciente a escala mundial. Tiene sus inicios con la experiencia australiana en 1984; posteriormente, en la Cuarta Conferencia de Beijing en 1995 se dio un nuevo impulsó a los presupuestos con enfoque de género en la agenda pública. ONU Mujeres ha apoyado a más de 65 países en la elaboración de este tipo de iniciativas. América Latina es la región que ha llevado a cabo un mayor número de prácticas a nivel nacional, estatal y local. Muchas de ellas han tenido buenos resultados y se han convertido en referentes para otros países de la región; sin embargo, es importante considerar el contexto de cada país, región y localidad, así como las herramientas disponibles para elaborarlos.
¿Qué no son?
¿Para qué sirven?
- Hacer más eficiente, efectiva y pertinente la inversión pública. El mismo recurso, invertido según las necesidades de hombres y mujeres.
- Articular la oferta institucional que garantice los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
- Responder de manera ágil a la superación de las desigualdades y discriminaciones contra las mujeres.
- Tener un informe de Rendición de Cuentas que visibilice los gastos destinados a la igualdad entre hombres y mujeres.
- Lograr consenso político para abordar la financiación en materia de igualdad de género al articularse con mujeres del territorio y con las corporaciones públicas.
- Atraer más fuentes de financiación privadas e innovadoras para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
- Sobresalir como una experiencia exitosa en gestión pública por la igualdad de género.
Crédito: ONU Mujeres
¿Por qué son importantes?
- El presupuesto es la principal herramienta de gestión y refleja las prioridades de cada entidad.
- El cierre de brechas de género y el empoderamiento de las mujeres es un asunto estructural del Estado, lo cual debe verse reflejado en los procesos de planeación y destinación presupuestal.
- El garante de los derechos es el Estado y los principales recursos disponibles para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres los tiene el Estado.
- Si no se establecen estrategias y se destinan recursos específicos por parte de los Estados en la reducción de brechas, no será posible lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
- El desarrollo sostenible no es posible sin la igualdad de género, por ello la Agenda de Desarrollo 2030 y el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 busca lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas (ONU, 2015). Para ello, estableció una serie de indicadores entre los que se encuentra el porcentaje de países con sistemas para realizar un seguimiento y hacer las asignaciones públicas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (5.c.1)
La Planeación y la elaboración de presupuestos con enfoque de género no se reduce a los proyectos de inversión o al presupuesto público de gasto del municipio; la inclusión del enfoque de género abarca diferentes líneas o ítems de trabajo en el marco de la gestión pública con enfoque de género:
1. Formulación y aprobación del Plan de Desarrollo:
Desde el seguimiento por las mujeres de la sociedad civil al programa inscrito por candidaturas alcaldías y gobernaciones.
2. Producción de datos, estadísticas e indicadores de género:
Para identificar las brechas entre mujeres y hombres. Etapa a la que contribuyen los observatorios de género del territorio o de la nación.
3. Formulación e implementación de políticas, programas y proyectos:
Los Presupuestos con enfoque de género son herramienta soporte para cada uno de estos ejercicios.
4. Elaboración del presupuesto anual, su ejecución y seguimiento:
La expedición de Directivas presupuestales para la inclusión del enfoque de género, son claves en este eje, para concretar los resultados en el presupuesto, así como la cualificación con enfoque de género de quienes realizan control social a los recursos públicos y del rol de seguimiento de la corporación pública de elección popular.
5. Proyectos de inversión :
Visibilizar los recursos en los proyectos de inversión utilizando los clasificadores o trazadores presupuestarios de género.
6. Rendición de cuentas:
Inclusión de un capítulo que dé cuenta de las acciones por los derechos de las mujeres y la igualdad de género y los recursos asignados para ello.