Del Acuerdo al Café: Patricia Restrepo y el liderazgo de las mujeres firmantes de paz en Medellín
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‘Juntas: café en paz’ es un espacio en Medellín liderado por mujeres firmantes de paz. La firma del Acuerdo, cuenta Patricia Restrepo, le permitió reencontrarse con su familia y “fundirnos en un abrazo”. Ella es una de las lideresas de la Asociación de Mujeres Construyendo Paz en Medellín, Antioquia, en donde con ProDefensoras, iniciativa de ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y en articulación con entidades del Estado y el Gobierno Nacional, y quienes junto a organizaciones socias en territorio como Alterpaz, han consolidado este emprendimiento que, taza a taza, le apuesta a la construcción de paz en Colombia.

En el corazón de Medellín, una mujer que alguna vez estuvo en las filas de las antiguas FARC sostiene con firmeza las riendas de un sueño colectivo. Patricia Restrepo, firmante del Acuerdo de Paz y representante legal de la Asociación de Mujeres Construyendo Paz (Mujerpaz), ha transformado su pasado en un presente lleno de esperanza a través del Mercado de Mujeres y ‘Juntas: Cáfé en paz’, una iniciativa productiva que ha logrado consolidarse en el marco de ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres y la Embajada de Noruega que trabaja con 14 organizaciones socias de defensoras de derechos humanos y mujeres firmantes de paz vinculando a más de 2 mil de ellas en Chocó, Nariño, Cauca, Antioquia, La Guajira, Bolívar, Cesar, Tolima, Huila, Córdoba y Caquetá ayudando a la salvaguarda de los liderazgos de las mujeres constructoras de paz en Colombia.
La Asociación liderada por Patricia trabaja con mujeres firmantes de paz. "Me ha tocado ser una psicóloga para las mujeres firmantes que han sufrido situaciones que no quieren que nadie se dé cuenta", confiesa Patricia, cuyo liderazgo va mucho más allá de dirigir un emprendimiento con sus compañeras firmantes de paz. Para ella, cada día es un ejercicio de empatía y resistencia frente a los estigmas que aún persisten.
El camino no ha sido fácil. "Han sido años duros, con más de 450 firmantes asesinados a nivel nacional", recuerda. "Firmamos un Acuerdo para una reincorporación digna, no para que nos maten". Sin embargo, en medio de la incertidumbre, Patricia encontró en el Mercado de Mujeres una forma de tejer nuevas oportunidades. Hoy, este espacio cuenta con un local propio donde comercializan café, confecciones, miel y libros. Un logro que Patricia describe como "un sueño ganado con amor", especialmente tras haber resistido durante la pandemia. Paralelamente, mantienen su espacio de ventas en la Casa de la Paz en Belén , punto de venta de productos y sobre todo social, cultural y política de las y los firmantes de paz, expandiendo su presencia en la ciudad.
Las palabras de Patricia sobre la violencia que persiste contra las personas firmantes de paz encuentran eco en el más reciente informe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, que indica que desde la firma del Acuerdo en 2016 hasta el 26 de diciembre de 2024, se han registrado 441 asesinatos de firmantes, incluidos 11 mujeres, además de 158 tentativas de homicidio y 45 desapariciones forzadas. Esta violencia afecta principalmente a firmantes en áreas rurales y comunidades indígenas, especialmente en los departamentos de Cauca, La Guajira y Putumayo.
El proceso de consolidación de la iniciativa productiva no ha sido menor: obtuvieron licencias ante la Alcaldía y la Cámara de Comercio, diseñaron colectivamente la imagen del punto de venta y establecieron una estructura administrativa sólida que involucra a diez mujeres en la directiva. "Todo con amor y sentido de pertenencia", afirma Patricia, "logra uno lo que se proponga".
La visibilidad del proyecto ha trascendido. Gracias a alianzas estratégicas con la Alcaldía de Medellín, las mujeres de Mujerpaz participaron con sus productos en la emblemática Feria de las Flores y en la conmemoración del octavo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz. Su articulación en el marco de ProDefensoras les abrió las puertas para participar en la Feria She Is, ampliando sus horizontes comerciales.
"Uno de nuestros grandes sueños es que las mujeres también ejerzan liderazgo dentro de los emprendimientos que tenemos, como el Café Juntas y el Mercado de Mujeres, que se vuelvan grandes lideresas", comparte Patricia. "Queremos que estos dos espacios sean sostenibles con el tiempo y podamos ser grandes empresarias que, a pesar de sufrir el estigma por haber sido guerrilleras, sigamos luchando por convertir estos sueños en realidad".
Cuando le preguntan si valió la pena el Acuerdo, Patricia no duda: "Sí valió la pena la firma de paz, por nuestro encuentro con nuestros seres queridos y más con nuestros hijos, valió la pena”.
En cada taza de café que sirven en "Juntas", hay una historia de transformación. Patricia y sus compañeras han cambiado las armas por café, el miedo por esperanza y la guerra por un mensaje claro: "La lucha con la palabra sigue y seguiremos aportando para construir esa paz tan anhelada".
ProDefensoras seguirá su segunda fase de implementación en los territorios priorizados de la mano con las entidades responsables de garantizar los derechos humanos de las defensoras de derechos humanos y mujeres firmantes de paz en el país, trabajando por la autonomía económica de las firmantes de paz y por la eliminación de toda forma de violencia contra ellas para que la defensa de la paz no les siga costando la vida.