Defensoras ambientales: salvaguardando el territorio, cuidando la vida
Fecha:
Las defensoras ambientales se tomaron la palabra durante la COP 16 en Cali. Cuáles son sus principales riesgos en el ejercicio de su labor y los logros en la defensa de los derechos ambientales en sus territorios, fueron el propósito que las convocó en la Cumbre por la Biodiversidad en el marco de la iniciativa ProDefensoras, liderada por ONU Mujeres con el apoyo de la Embajada de Noruega, el ministerio público y entidades de Gobierno. Detalles.
Con la participación de lideresas ambientales de Antioquia, Cauca y Nariño, la Red Nacional de Mujeres en el marco de ProDefensoras, en el evento ‘Mujeres y biodiversidad: liderazgo en contextos de riesgos y conflictos socioambientales’ presentó su investigación alrededor de las violencias y riesgos que enfrentan las defensoras en estos departamentos.
La apertura del espacio estuvo a cargo de la directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, Maria Noel Vaeza, quien mencionó que “el liderazgo de las mujeres en la protección del medio ambiente es fundamental para enfrentar la crisis climática global, y su papel se vuelve aún más crucial en contextos como el de Colombia, donde la biodiversidad es vasta pero también amenazada por diversas actividades extractivas y conflictos territoriales”.
Las lideresas ambientales se encuentran en la primera línea de riesgo, enfrentando amenazas a su vida y a la de sus comunidades debido a su labor en la defensa del territorio. Entre los datos socializados de la investigación hecha por la Red Nacional de Mujeres, figura que el 92 % de los riesgos que experimentaron las defensoras ambientales en Bajo Cauca, Nariño y Cauca hace cinco años persisten al día de hoy; esto haciéndose cada vez más complejo, pues el territorio como bien común es el pilar esencial que respalda la vida, la regeneración de los ecosistemas y la organización social.
Natalia Torres, asesora de clima y bosque de la Embajada de Noruega, donante y socio estratégico de la inciativa ProDefensoras y de la agenda de defensoras de derechos humanos en la región, comentó que "para Noruega las prioridades de nuestra cooperación son la reconciliación, la paz y el medio ambiente, y las defensoras hacen las dos cosas".
Lorena Bravo, lideresa ambiental del Bajo Cauca Antioqueño, quien hizo parte del panel del evento, comentó que “las mujeres tenemos la capacidad y resiliencia para defender nuestros derechos. Hemos optado por rodearnos de diversas entidades para que nos apoyen y construimos un tejido social para mantener el medio ambiente. Tenemos una lucha contra la minería y contra actores que solo buscan la economía extractivista”.
A su turno, Karen Uchur, lideresa ambiental de Cauca y quien hace parte del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), indicó que “las lideresas ambientales exigimos ser cuidadas de la misma manera que nosotras hemos cuidado históricamente la naturaleza. El ambiente es fuente de vida y sin él no seremos nada en ningún territorio”.
Al cierre del espacio, la representante país de ONU Mujeres en Colombia, Bibiana Aido Almagro, comentó que "sabemos que no vamos a poder salvar el mundo con las reglas del juego actual. Necesitamos que en la mesa de toma de decisiones se sienten quienes nunca lo han hecho: entre ellas las mujeres".
Salvaguardando el territorio
El panel ‘Las mujeres en la salvaguarda del territorio: estrategias de protección para defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales’ tuvo lugar en la Zona azul de la COP16, en él participaron lideresas sociales, quienes abordaron los desafíos, aportes y retos que tienen las defensoras de derechos ambientales en Colombia para el ejercicio de su labor.
Lucy Chamorro, lideresa chocoana y guardiana del Río Atrato, inició su intervención indicando que “las mujeres indígenas jugamos un papel importante porque somos las defensoras del territorio. El modelo extractivista está matando la naturaleza y somos las indígenas que nos hemos puesto a la tare de cuidar al río Atrato para que no deje de existir. A los gobiernos que están haciendo presencia en esta Cumbre les decimos: tengan acciones reales frente a lo que pasa en el territorio porque solo así se habrá oportunidad de preservar el vivir”.
Desde Nariño, la Corporación 8 de Marzo, Andrea Riascos, su directora, comentó que “los riesgos que tienen las defensoras ambientales van desde los asociados alas economías extractivas, campañas de hostigamiento hasta aquellos asociados a su participación ciudadana. Es importante no perder de vista que muchas veces las defensoras no se asumen en dicho rol de defensa de los derechos humanos, lo que representa un reto. Sin justicia de género no hay justicia climática, esto es importante para aterrizar la implementación de los Planes de Acción nacionales con foco en defensoras”.
Para Laura Beltrán, experta en temas de paz de Colombia Diversa, es urgente que haya datos desagregados en clave de defensoras y defensoras ambientales LGBTIQ+ “es necesairo tener datos específicos porque no hay cifras es importante producirlas en relación con el nexo que existe en Colombia en clave del conflicto armado y conflictos ambientales. Asimismo, las personas LGBTIQ+ sufren a consecuencia de la discriminación, la desterritorialización. Se deben construir garantías para su participación y conexión con el territorio”.
Susana Mejía, coordinadora de la Red Nacional de Mujeres, habló sobre las fortalezas que han desarrollado las lideresas aún en un contexto tan desafiante como el colombiana: “ellas han fortalecido su capacidad de incidencia política al lograr traspasar del actuar local con sus comunidades llegando a espacios de incidencia política departamentales y nacionales, sin dejar de lado sus saberes propios como una estrategia en la protección y defensa del territorio”.
La relevancia de las mujeres en la defensa de los derechos del medio ambiente no puede subestimarse. Son ellas quienes, en muchas comunidades, asumen el rol de guardianas del territorio, preservando no solo los recursos naturales, sino también la cultura y las tradiciones locales. Su conexión íntima con la tierra les proporciona un conocimiento invaluable sobre prácticas sostenibles y alternativas al modelo extractivista que predomina en muchos lugares.