Lideresas que tejen dignidad
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En el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, resaltamos los liderazgos de Yaila Mena, directora de la Fundación Mujer y Vida (de la coalición Colectiva Juntanza) y de Yovana Sáenz, directora de DHefensoras. Ambas hacen parte de 'Tejiendo dignidad', iniciativa de ONU Mujeres financiada por el Fondo para la consolidación de la paz de Naciones Unidas en alianza con la JEP. Conozca su historia.
En conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado Interno este 9 de abril, destacamos el valioso trabajo de Yaila Mena y Yovana Sáenz, dos lideresas cuyas voces representan la resistencia y la transformación social en Colombia. La Fundación Mujer y Vida en Chocó (que hace parte de la Colectiva Juntanza) y la Fundación Nacional Defensora de Derechos Humanos de Mujeres víctimas de violencia sexual - DHefensoras en Tumaco, forman parte de ‘Tejiendo dignidad’, ambas como organizaciones aliadas en el territorio de la Fundación Círculo de Estudios. Esta iniciativa de ONU Mujeres cuenta con el apoyo financiero del Fondo para la consolidación de la paz de las Naciones Unidas (PBF por sus siglas en inglés) en alianza con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y busca fortalecer la participación efectiva de las mujeres víctimas de violencia sexual y violencia basada en género en todos los macrocasos de esta Jurisdicción.
De acuerdo con cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral (UARIV) hay registrados 874 casos de violencia sexual relacionada con el conflicto en el periodo de enero a octubre de 2024. Esto representa un incremento del 96% comparado con el mismo periodo del 2023. Las afectaciones a mujeres constituyen el 90% del total de la población víctima (789).
Las organizaciones lideradas por Yaila y Yovana en diversas regiones del país han creado redes de apoyo esenciales para quienes sobreviven a esta forma de violencia sistemática, demostrando cómo el liderazgo femenino está reconstruyendo el tejido social colombiano desde los territorios más afectados por el conflicto, alzando una voz: el cuerpo de las mujeres no es botín de guerra.
Yaila Mena del Pilo: un liderazgo forjado en la resistencia

En Chocó emerge la figura de Yaila Mena del Pilo, una mujer cuyo liderazgo nació de las circunstancias más adversas. Originaria de Riosucio, Yaila llegó a Quibdó como desplazada por el conflicto armado en los años 96-97, durante la Operación Génesis. Lo que comenzó como una lucha por sobrevivir en el coliseo cubierto de Quibdó, se transformó en una poderosa voz por la dignidad y los derechos de las mujeres víctimas del conflicto interno colombiano.
"Nunca pensé ser lideresa", confiesa Yaila, quien sin embargo se atrevió a desafiar estructuras dominadas por hombres. En un contexto donde las mujeres eran relegadas a "barrer el coliseo y hacer la olla comunitaria", ella se convirtió en una de las primeras en integrar el comité de negociación, enfrentando persecución y resistencias por atreverse a hablar "de igual a igual con un líder varón".
Este espíritu indomable la llevó a fundar en 2009 la Fundación Mujer y Vida, una organización que hoy cuenta con cinco emprendimientos destinados a fortalecer la independencia económica de las mujeres víctimas del conflicto. Para Yaila, la educación representa la herramienta fundamental para romper los ciclos de violencia económica que afectan a tantas mujeres en Quibdó, ciudad que enfrenta alto índices de desempleo.
Su visión trasciende el presente. Trabaja incansablemente para cultivar "semilleros de niñas, niños, jóvenes y adolescentes" que garanticen la continuidad de la Fundación, mientras impulsa iniciativas para "desinstrumentalizar el cuerpo de las mujeres" como herramienta de guerra. A través del proyecto Tejiendo dignidad, Yaila ayuda a las mujeres a comprender su pasado y liberarse de culpas impuestas por los hechos victimizantes que han sufrido.
El legado que Yaila construye no es para ella misma, sino para las generaciones futuras: "No pienso terminar en Mujer y Vida, sino dejar un legado que nunca termine. Que sea una fuerza viva, un huracán que pase de generación en generación". Su sueño es ver a las mujeres convertir estos emprendimientos en empresas que generen empleo y fortalezcan los derechos y la dignidad de otras mujeres.
En sus propias palabras: "Mi cuerpo es el primer territorio de paz". Su liderazgo ha transformado el sufrimiento personal en una fuerza colectiva para el cambio social.
Yovana Sáenz: una voz inquebrantable por la justicia

Entre las figuras destacadas del activismo por los derechos humanos en Colombia, surge con fuerza el nombre de Yovana Sáenz, directora y representante legal de la Fundación Nacional Defensora de Derechos Humanos de Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (DHefensoras). Su organización nació cuando un grupo de mujeres decidió tomar acción frente a una realidad inaceptable: el alto nivel de impunidad en casos de violencia sexual durante el conflicto armado colombiano.
"¿Qué es lo que está pasando?" se pregunta Yovana, mientras observa el sistema de justicia que parece fallarle sistemáticamente a las mujeres. Esta inquietud no es solo profesional sino profundamente personal. El 19 de diciembre de 2009, Yovana enfrentó el horror cuando hombres armados la amenazaron, simularon dispararle, la violaron y amenazaron a su hija, una experiencia que transformó para siempre su visión y propósito de vida.
Desde entonces, ha construido una red de mujeres sobrevivientes en Cartagena, Chocó, Barrancabermeja, Tumaco, Cundinamarca, Tolima, Buenaventura y Cauca, unidas no solo por el trauma compartido sino por la determinación de cambiar el sistema. A través de iniciativas como Tejiendo Dignidad en Tumaco, trabajan para documentar casos y asegurar que las mujeres reciban acreditación ante la JEP
A pesar de los desafíos, Yovana considera su próxima graduación como abogada uno de sus mayores logros. "No me he graduado, pero sé que lo voy a lograr," afirma con convicción. Para ella, el verdadero éxito está en poder "pararte al frente de toda una comunidad y de toda una sociedad y decirles: esta vaina es real y sí me pasó."
Su mirada no se detiene en el presente. Sueña con un futuro donde las niñas de hoy no tengan que experimentar lo que ella y tantas otras sobrevivieron. "Puede ser que yo ya no lo vea, pero puede ser que llegue un tiempo en que ya no pase más," expresa. Su visión es que, dentro de 50 años, cuando alguien lea sobre el conflicto colombiano, encuentre documentada la verdad sobre lo que les sucedió a las mujeres en sus cuerpos.
Con días que "empiezan a las doce y terminan a las doce. (…) un trabajo de 24 horas los 7 días de la semana", Yovana ha asumido un compromiso total con su causa. En cada palabra de Yovana habita la convicción de que la verdad documentada y las sentencias ejemplares son el camino hacia un país donde la violencia sexual no sea una herramienta más del conflicto.
'Cuando las aguas se juntan': vea el documental que retrata la lucha de las mujeres colombianas por la paz
Este documental retrata la valentía de 45 mujeres colombianas que han enfrentado el conflicto armado desde diversos territorios del país. Producido por ONU Mujeres con el apoyo de la Embajada de Suecia y el legado de la Comisión de la Verdad, este largometraje de 85 minutos ha trascendido fronteras desde su estreno el 8 de marzo de 2023, alcanzando más de 20 países y cautivando a más de 20 mil espectadores. El documental visibiliza las voces que, desde el Caribe hasta el piedemonte Amazónico, desde los nevados hasta los llanos, han sido fundamentales en los procesos de verdad, justicia y construcción de paz en Colombia, demostrando el invaluable aporte de las mujeres en la sanación del tejido social de la nación.