Mujeres Nobel de Paz visitan Colombia con el apoyo de ONU Mujeres para visibilizar casos de violencia sexual

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"Vamos a hacer lo posible para que el mundo oiga sus voces y sepa de su sufrimiento y su resistencia". Con estas palabras se dirigió la Nobel de Paz iraní Shirin Ebadi, primera mujer musulmana en obtener el galardón, a un grupo de mujeres sobrevivientes a violencia sexual en el marco del conflicto en un encuentro en el norte de Colombia, cerca de Cartagena.

Mujeres Nobel de Paz visitan Colombia. (Foto: ONU Mujeres Colombia.)

Entre los días 3 y 5 de febrero Shirin Ebadi y Jody Williams, activista por los derechos humanos y también Nobel de Paz, visitaron Colombia para escuchar a mujeres que han sobrevivido a violencia sexual en el marco del conflicto armado que vive el país desde hace más de 50 años. Esta visita, organizada por la periodista Jineth Bedoya y el periódico El Tiempo, y que contó con el apoyo de ONU Mujeres, ha tenido como objetivo visibilizar el delito de violencia sexual y de género y hacer  un llamado a su consideración en el histórico proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP que está teniendo lugar en La Habana, Cuba.

En el marco de esta visita, las mujeres Nobel, acompañadas por socios como la Representante Nacional de ONU Mujeres en Colombia, Belén Sanz , mantuvieron una reunión con el presidente Juan Manuel Santos para compartir ideas y puntos de vista sobre la importancia de abordar la violencia sexual basada en género en los acuerdos de paz que se están llevando a cabo en La Habana. Santos expresó su satisfacción al final del encuentro y se comprometió en esa cita a tener “muy en cuenta las víctimas de la violencia sexual, a las mujeres como centro de la solución de este conflicto, sus voces, sus esperanzas”.

Como parte de su viaje a Colombia, las Nobel de Paz, junto a invitadas nacionales e internacionales que han vivido violencia sexual, visitaron la llamada “Ciudad de las Mujeres”, ubicada en un pueblo cerca de la ciudad de Cartagena. Sus pobladoras son mujeres desplazadas por el conflicto, víctimas de la violencia que ahora sueñan con vivir en paz. A sus esposos, hijos y otros familiares se los llevó la violencia. A este encuentro también asistieron mujeres de otras regiones del país para compartir sus experiencias de violencia y sus herramientas para sobrevivir a ella.

La periodista Jineth Bedoya, quien también es sobreviviente a violencia sexual, inició la visita reconociendo el valor de las mujeres presentes, “más grande que todos los fusiles que nos disparen". Una de las mujeres asistentes, que viajó desde otra region en la costa pacífica del país, resaltó el papel movilizador de las mujeres en la construcción de paz, al afirmar: “Yo no me apago pese a todo lo que he pasado, porque  llevo la llama y enciendo la luz de mi comunidad”. Las Nobel de Paz y la Representante de ONU Mujeres en Colombia, Belén Sanz, escucharon atentamente las historias de las  mujeres y sus reivindicaciones de justicia, frente a las que se comprometieron a actuar como altavoz frente a la comunidad internacional y las instituciones nacionales.

La visita de las Nobel de Paz también incluyó un Foro en Cartagena, en el que pudieron dar su vision frente a la consideración de la violencia sexual como crimen de lesa humanidad y la responsabilidad del Estado, pero también de la sociedad civil, para su erradicación. Shirin Ebadi afirmó "en una sociedad patriarcal los hombres escapan fácilmente a la responsabilidad frente a la violencia sexual". En este foro también participaron mujeres sobrevivientes a violencia sexual, como la egipcia Hania Moheeb, victima de abusos en la Plaza Tahrir, o la lideresa Mayerlis Angarita, fundadora de la organización colombiana Narrar para Vivir, quien manifestó: "Somos las dolientes vivas de esta tragedia, ya cedimos con nuestro dolor, pero no vamos a ceder ante la impunidad".

La Representante de ONU Mujeres en Colombia, Belén Sanz, remarcó el carácter fundamental del reconocimiento de la violencia sexual como crimen de lesa humanidad para la construcción de paz y el desarrollo de las naciones y afirmó que "el caso colombiano podría ser un caso de éxito sobre cómo incorporar voz de las mujeres en procesos de paz".