Mujeres indígenas del Cauca consolidan Plan de Autoprotección Ancestral para el cuidado de la vida
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“Las cuestiones que tienden una trampa a la alegría de las mujeres siempre cambiarán de forma y de aspecto, pero en nuestra naturaleza esencial, encontraremos toda la fuerza y la libido necesaria para llevar a cabo los actos imprescindibles del corazón”, con esta frase del libro “Las mujeres que corren con los lobos” de la autora Clarissa Pinkola Estés, inicia la reflexión de las lideresas del Programa Mujer del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en su camino por la consolidación del Plan de Autoprotección Ancestral, construido en el marco de la iniciativa ProDefensoras, una alianza de ONU Mujeres con la Embajada de Noruega y la Defensoría del Pueblo.
Cerca de 100 lideresas del CRIC y diferentes líderes indígenas comunitarios hicieron parte en la construcción y validación de un plan que se construyó colectivamente. El plan de autoprotección recoge los aspectos característicos de los liderazgos de mujeres indígenas, sus necesidades específicas y diferenciadas de protección, a la vez que incorpora la mirada de género y la cosmovisión ancestral.
El acompañamiento de Prodefensoras estuvo enfocado en facilitar el encuentro con las historias de vida de las participantes, un ejercicio para el autoreconocimiento y el cuidado de las lideresas, un escenario que permite proteger, respaldar y desestigmatizar el rol de las defensoras de derechos humanos.
Hortencia Tombé, sabedora ancestral del territorio de Chiman en Silvia, Cauca, y quien participó de la construcción del plan, comenta que “urge promover la armonización, protección y respeto de los cuerpos de las mujeres indígenas del Cauca, especialmente de las lideresas. Elaborar el plan de autoprotección desde los territorios nos permite mitigar los riesgos que enfrentan la vida de las defensoras”.
Generar reflexiones sobre los aspectos particulares, pero también sobre los diferenciales del riesgo y la protección de los liderazgos, brindar elementos relacionados con la protección integral e identificar las situaciones de riesgo diferenciadas que viven las defensoras indígenas en sus contextos, además de formular estrategias de protección integral que permitan minimizarlos, fueron los objetivos trazados para consolidar el Plan de seguridad.
Como resultado, hoy las mujeres lideresas del CRIC le apuestan a fortalecer la armonización de sus comunidades y territorios, promover la educación y la salud propia, la lengua, reivindicar la cosmovisión de cada pueblo, enraizarse para fortalecerse en la promoción de una ética del cuidado que disminuya las violencias a las que las mujeres de los pueblos indígenas del Cauca se enfrentan.
Esta apuesta avanzó en pedagogías de resistencia la ruta de protección de la vida, consolidado en un Plan de seguridad ancestral “que sin duda alguna contribuirá a fortalecer capacidades propias e implementar mecanismos de autoprotección integral que permitan a las mujeres indígenas del Cauca, especialmente lideresas, autoridades y guardias, continuar con su labor en condiciones de seguridad física, emocional, espiritual, de igualdad y bienestar”, afirmó Mónica Carmona, facilitadora en la construcción del Plan.
Esta apuesta por la protección de la vida de las mujeres en los territorios hace parte del proyecto Protección ancestral de las guardianas del territorio y defensa de la vida del Programa Mujer del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), impulsado por la iniciativa de ProDefensoras.