En audiencia defensorial en Popayán, Defensoría del Pueblo presentó informe sobre situación de las lideresas y defensoras de derechos humanos en el Cauca

La Defensoría del Pueblo identificó al departamento del Cauca como el territorio más peligroso para el ejercicio de las lideresas y defensoras a favor de la vida y sus territorios: de las 165 mujeres asesinadas en el país entre el 2019 y el 2021, 65 son lideresas y 16 de ellas fueron asesinadas en el cauca, de acuerdo con el informe Informe Defensorial sobre los riesgos colectivos de lideresas y defensoras de derechos humanos en Cauca que se presentó este martes en la Universidad del Cauca en la tercera audiencia defensorial  en el marco de ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y la Defensoría del Pueblo.

Esta publicación arroja datos claves para comprender la situación de vulneración de derechos humanos de las lideresas y defensoras del departamento del Cauca, especialmente en cinco municipios que registran el mayor índice de violencias basadas en género: Caloto, Corinto, Argelia, Páez y Guapi.

Son muchos los desafíos a los que se enfrentan las lideresas y defensoras por su quehacer comunitario en el departamento del Cauca, y es justamente ahí en donde, de acuerdo con la institucionalidad presente en la audiencia y las lideresas, el documento procura una mejora: que este insumo sea una herramienta para avanzar en acciones concretas para salvaguardar la vida de las defensoras.

Este informe contó con la participación de organizaciones de mujeres del orden departamental y mujeres en proceso de reincorporación, lo que posibilitó visibilizar los riesgos colectivos actuales a los que ellas se enfrentan.

Al respecto, el vicedefensor Luis Andrés Fajardo, comentó que “este es quizás uno de los  informes más completos que hemos entregado porque condensa en él un saber aprendido, se condensa el querer hacer de un equipo en territorio que ha ido condensando una serie de datos que muestran que la realidad de violencias hacia las mujeres se acentúo durante la pandemia del COVID, pero que hay una pandemia mucho más grave de la que no hemos salido, que sigue marcando el quehacer diario de las lideresas: la pandemia de la discriminación y exclusión contra las mujeres”.

A su turno, la Representante Adjunta de ONU Mujeres Colombia, Patricia Fernández-Pacheco, comentó que “este informe es una acción afirmativa con las lideresas y defensoras de derechos humanos. El trabajo de la Defensoría del Pueblo en primera línea de la mano con las lideresas para seguir colocando ante nosotros y nosotras una realidad difícil y desgarradora en muchos casos, pero también con muchas oportunidades. Este informe es una herramienta para avanzar en la incidencia de las mujeres constructoras de paz en el país y, sin duda, una ruta clara para que las instituciones avancen en garantías para que las lideresas puedan hacer su labor”.

Axel Wedén, Primer Secretario de la Embajada de Noruega, mencionó “este informe expone de forma contundente que las lideresas del cauca están expuestas a muchas violencias basadas en género. La situación sigue siendo crítica y en deterioro. Cauca ocupa el primer lugar en el país en asesinato a lideresas y líderes sociales. El informe apunta a que existen barreras para el acceso a la justicia, así como a los demás mecanismos de protección estatal. Desde Noruega esperamos que las instituciones atiendan las recomendaciones contenidas en este informe y que actúe con contundencia ante los desafíos estructurales porque las lideresas y defensoras del Cauca merecen nuestra atención y acción”.

De manera general, algunas de las recomendaciones que señala el informe tienen que ver con el fortalecimiento en la articulación interinstitucional que garantice estrategias efectivas de prevención y respuesta, coordinación entre autoridades competentes para el impulso educativo, la articular y coordinar con las demás entidades competentes acciones que impulsen la autonomía y fortalecimiento económico de las lideresas y defensoras de DD. HH. del Cauca.  Celeridad en la respuesta, pertinencia en las acciones, sensibilización para la desestigmatización y la correcta implementación de la ruta de atención y protección a mujeres lideresas y defensoras de derechos humanos.