Avanza la Comunidad de Práctica de Autocuidado de ProDefensoras
Con la participación de defensoras de derechos humanos de Colombia, de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos y el Fondo de Acción Urgente para América Latina y el caribe se reactivó este martes la Comunidad de Práctica de Autocuidado ‘Nuestro cuidado en el centro’ de la iniciativa ProDefensoras, espacio que posibilita tejer redes de intercambio y apoyo para el trabajo que día a día lideran las defensoras en sus territorios
Fecha:

El autocuidado como una práctica fundamental para el bienestar de las defensoras de derechos humanos cada vez toma más relevancia en las agendas de las lideresas y sus organizaciones. Que quienes cuidan el territorio y las comunidades, pongan en el centro su cuidado es un acto político indispensable para continuar la lucha por la vida y para hacer del activismo una tarea sostenible en el tiempo. Con el propósito de reflexionar y compartir prácticas de cuidado, desde el año pasado comenzó la Comunidad de Práctica de Autocuidado de ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y la Defensoría del Pueblo, que, en alianza con organizaciones de Defensoras, avanza en el Cauca, Nariño, Chocó y Antioquia para que las lideresas cuenten con un entorno seguro y protector para defender los derechos humanos y para aportar al desarrollo y la paz sostenible.
Este año el espacio se reactivó a propósito de los 10 años de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras, y el lanzamiento del libro “Entre aguas dulces y mareas 10 años de construcción y aprendizajes sobre el cuidado y la sanación entre defensoras y sus colectividades”, trabajo que sistematiza la Estrategia de Autocuidado, Cuidado Colectivo y Sanación (ACCS) de la Iniciativa.
El encuentro fue una oportunidad para conocer sobre la experiencia vivencial de algunas defensoras colombianas en su estancia en la Casa La Serena, en Oaxaca, México, lugar dispuesto y liderado por la Iniciativa Mesoamericana para la recuperación, sanación, descanso y reflexión de las defensoras de derechos humanos de la región.
Este encuentro fue acompañado igualmente por Patricia Fernández-Pacheco, Representante Adjunta de ONU Mujeres, quien comentó que “sin duda lo que hemos aprendido es que las redes y estos trabajos en solidaridad salvan vidas. El apoyo mutuo, además de ser una estrategia para responder a las amenazas y a los riesgos que se enfrentan en los territorios, es también una forma de resistencia ante los sistemas de opresión que atentan en el día a día la vida de las mujeres”.
Así mismo, se contó con la participación de Juan Mauricio Torres, Oficial de Programas de la Embajada de Noruega, quien apuntó que “el autocuidado es un elemento fundamental para que el activismo de las defensoras pueda mantenerse. Conocer las apuestas de autocuidado, como la que hoy vemos con la Casa La Serena, ha sido una muestra de cómo estos espacios son una respuesta para la sanación y las situaciones adversas que viven las lideresas en Mesoamérica”.
Por su parte, Nallely Tello, integrante de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos, presentó en el espacio reflexiones sobre el libro que sistematiza las acciones de cuidado que desde la Iniciativa han avanzado los últimos 10 años, tiempo en el cual, comenta Tello, han tomado consciencia de “cómo sostener nuestras luchas sin sacrificar nuestras vidas”. Esto, cuenta, fue la reflexión que las llevó a avanzar sobre el tema de “cuidado colectivo y sanación que luego se ha ido convirtiendo en una propuesta metodológica, teórica y práctica desde el enfoque de la protección integral feminista”.
Roseli Finscué, lideresa indígena del Cauca y quien tuvo la oportunidad de viajar a la Casa La Serena, comentó que “todo lo que vivimos en clave de autocuidado en la Casa La Serena fue fundamental. En nuestro viaje a este espacio pudimos reflexionar el autocuidado como una posibilidad de conectarnos con lo comunitario, psicosocial y ancestral. Uno de los aprendizajes que me dejó este viaje a la estancia es que las mujeres que iniciamos estos caminos de lucha debemos ver la sanación como una posibilidad también para transformar nuestras vidas, eso muchas veces no lo tenemos presente”