En Nariño se forman para decirle no a la violencia contra las mujeres

Después de 26 encuentros formativos y con la entrega de más de 800 ayudas humanitarias, hombres y mujeres de Pasto, Ipiales y Tumaco, en Nariño, avanzan en iniciativas de transformación cultural para aportar a la prevención de violencias contra las mujeres y la vinculación de los hombres en las actividades domésticas y de cuidado no remunerado.

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Con metodologías de innovación social participantes del proyecto Ante el COVID-19: más respuestas, cero violencias liderado por ONU Mujeres y el Fondo para las Mujeres, la paz y la acción humanitaria e implementado por la Corporación Hombres en Marcha, lideresas y líderes construyen participativamente piezas lúdicas como rayuelas, naipes, dominó, cuentos, entre otros, que les permitan replicar con sus familias y comunidades mensajes de igualdad de género.

La participación de líderes y lideresas en estos espacios de formación, que se vienen realizando entre enero y septiembre de este año, ha posibilitado que la búsqueda de la igualdad de género se incluya en sus agendas de incidencia y liderazgo comunitario para cada vez avanzar más en la prevención de violencia contra las mujeres y masculinidades corresponsables.

“Hicimos un ejercicio utilizando superhéroes que consistió en crear soluciones para problemáticas sociales. Nos gustó mucho porque volvimos a ser como niños, creando personajes y pensando en cómo sus poderes se podrían utilizar para la prevención de violencia contra las mujeres”, comentó William Chates, participante.

Dentro del proceso formativo se ha motivado a los y las participantes a identificar cómo los aprendizajes de género, como por ejemplo la carga desproporcionada de las tareas domésticas que recae sobre las mujeres, tienen que ver con la prevalencia de violencias de género y las discriminaciones en entornos familiares y comunitarios. Esto, con el fin de fortalecer sus capacidades para continuar movilizando transformaciones aún después de finalizar el proyecto, que se implementará hasta diciembre del presente año.

Con este proyecto también se ha avanzado con la entrega de ayuda humanitaria, que fortalece la seguridad alimentaria de las familias de los y las participantes del proyecto y promueve la continuidad de sus incidencias comunitarias: hasta el momento se ha apoyado a más de 2.800 personas en los municipios de Pasto, Ipiales y Tumaco. 

“Hemos visto como las ayudas también benefician a la familia de las y los líderes. Estos aportes logran sustentar algunos elementos básicos de la canasta familiar mejorando nuestra nutrición”, comentó Laura Bravo. 

La Secretaría de las Mujeres y Orientaciones Sexuales Diversas de la Alcaldía de Pasto, Elena Pantoja, señaló también que es relevante para las administraciones municipales las articulaciones que se han generado en el marco del proyecto para la entrega de estos beneficios a las comunidades, especialmente a líderes y lideresas: “estas ayudas se suman a los esfuerzos por hacer frente a las afectaciones que ha traído la pandemia, y aunque poco a poco se va avanzando en la reactivación económica, estos apoyos son fundamentales”.