REDMUCHO, ejemplo de persistencia de las mujeres chocoanas para superar adversidades

Crédito: REDMUCHO 

A pesar de su inmensa diversidad y riqueza natural y cultural, el departamento del Chocó ha sido una de las regiones en Colombia que más ha sido golpeada por la pobreza, el hambre, los desplazamientos forzosos, la violencia de todo tipo y la minería ilegal, entre otros males.  Para 1992, las condiciones eran especialmente difíciles: hacía un año que se había promulgado la nueva Constitución y, a pesar de las expectativas creadas por la nueva Carta en la que se había logrado insertar importantes propuestas en materia de derechos humanos, las cosas no parecían mejorar.

Es justo en ese momento que las mujeres deciden actuar. Comprometidas con la responsabilidad de incidir en la materialización de las conquistas logradas en el texto constitucional, se llevó a cabo el Primer Encuentro Departamental de Organizaciones de Mujeres chocoanas. En él se logró identificar la necesidad de construir un proceso que trabajara por el respeto, la articulación, la comunicación y la participación de las mujeres chocoanas. Y fue en ese momento que nació la Red Departamental de Mujeres Chocoanas (REDMUCHO), que logró consolidarse  luego de cuatro años de arduo trabajo. 

Nimia Teresa Vargas Cuesta, directora de REDMUCHO, cuenta que, “la Red surgió en medio de una situación muy compleja y de desatención por parte del Estado, especialmente con las mujeres de la población negra, las indígenas y las campesinas, que además padecían permanentes hostigamientos por parte de los grupos armados, a lo que se sumaba una muy baja escolarización de las mujeres, especialmente en las zonas rurales”.

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Hoy en día, la Red es una organización social que cuenta con 52 organizaciones ubicadas en 21 municipios del departamento del Chocó. Es un verdadero nodo regional de la Red Nacional de Mujeres y ejerce la Dirección Ejecutiva de la Federación de Organismos No Gubernamentales del Chocó. Hay 45 organizaciones activas, es decir, unas 1000 mujeres participando, dentro de las que se encuentran dos organizaciones mixtas en las que hacen presencia 29 hombres.  

El trabajo de REDMUCHO en la región ha sido muy importante. Nimia lo describe así: “nosotras hemos realizado una gran incidencia en políticas públicas, hoy en día podemos decir que en 19 municipios está debidamente aprobada  la inclusión de la política de mujer y género en la región.  Ahora, el gran reto es su implementación: en Quibdó se ha avanzado, pero falta mucho pese a que desde el 2011 se creó la política pública y la Secretaría de Género y diversidad, y a que desde el 2012 estos hacen su trabajo articulándose con el colectivo de mujeres de Quibdó en los planes de desarrollo”.

“Recien empezó la Red nos encontrábamos en Bahía Solano dispuestas a realizar un taller con mujeres. Éramos un grupo numeroso y los esposos se imaginaron que estábamos poniendo a sus esposas en su contra y mandaron a los niños a que nos lanzaran piedras. Decidimos entonces ir de casa en casa a hablar con los hombres, a explicarles nuestro trabajo y lo que este significaba, no solo para las mujeres sino para toda la comunidad, y los invitamos a que asistieran. Desde entonces ellos empezaron a participar de los talleres y cuando entendieron la importancia de lo que hacíamos, les gustó tanto que luego  alentaban a sus mujeres a participar”.

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El trabajo con ProDefensoras

Desde mediados de 2020, la Red Departamental de Mujeres Chocoanas hace parte del Programa ProDefensoras a través del proyecto “Protección Integral a Lideresas Sociales y Defensoras de Derechos Humanos en el Departamento de Chocó”,  en alianza con la Mesa de Mujeres Paz y Seguridad del Chocó, conformada por la Red Departamental de Mujeres Chocoanas, el Movimiento Ruta Pacífica (Capitulo Chocó), la Fundación Mujer y Vida, la Fundación Johana Maturana, la Asociación Dos de Mayo, la Mesa Regional de Mujeres Indígenas y la Comisión de Género de COCOMACIA.

La organización Mesa de Mujeres y Paz y Seguridad del Chocó, es un espacio de coordinación que defiende los derechos de las mujeres desde sus identidades diversas y por la defensa del territorio, que vela por la implementación de los acuerdos de paz, el cuidado del medio ambiente y la protección y cuidado de las mujeres. Su objetivo principal es fortalecer el trabajo entre las organizaciones por medio de estrategias de incidencia para la consolidación de la paz desde un enfoque de género y diversidad étnica.

Johana Maturana, directora de la fundación que lleva su mismo nombre y que hace parte de la  Mesa, señala que la alianza entre la diversidad de organizaciones en el Chocó en  conjunto con el trabajo en ProDefensoras, es un esfuerzo relacionado con la confianza y el trabajo de apoyo mutuo en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y  de poner  la protección y el cuidado de las ellas como un tema prioritario. “ProDefensoras nos fortalece como organizaciones  y nos ayuda a través de la formación y la capacitación, lo que nos permite continuar con procesos de autoprotección y autocuidado y con la apropiación de nuestros saberes ancestrales”, dice Johana.  

El proyecto se desarrolla en nueve municipios y tres corregimientos  del departamento y  beneficiará a 320 lideresas y defensoras y a 50 funcionarios públicos de la rama de la salud y la justicia, al igual que a ocho organizaciones sociales rurales y a 900 personas replicadas entre familiares de las lideresas y defensoras, docentes, estudiantes y Consejos Comunitarios.

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Sobre ProDefensoras:

Esta historia se ha redactado en el marco de ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres en articulación con la Defensoría del Pueblo y con el apoyo de la Embajada de Noruega, que busca proteger la vida de las lideresas y defensoras de derechos humanos en Colombia y la cual beneficia a más de tres mil lideresas y sus comunidades en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Chocó.  

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