Con 12 acciones simbólicas colombianas y venezolanas se unen contra la violencia y la xenofobia en el Caribe

Las acciones, que se llevaron acabo en 4 ciudades y municipios de Atlántico, Bolívar y Magdalena, hacen parte de una estrategia conjunta de integración sociocultural de ONU Mujeres, la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Universidad del Norte.

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Algunas de las acciones simbólicas realizadas en Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Soledad. Foto: ONU Mujeres Colombia/Tico Ángulo

Murales artísticos, gigantografías, bailoterapias, olladas comunitarias y  obras de teatro  fueron las acciones simbólicas con las que más de 85 mujeres colombianas y venezolanas se unieron para decirle no a la xenofobia y promover la prevención de la violencia con las mujeres en Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Soledad;  en donde ONU Mujeres en alianza con la Universidad del Norte y  la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, llevan a cabo el proyecto “Más allá de las banderas somos mujeres”.

Estas acciones son el resultado de las habilidades aprendidas en los “Diálogos Comunitarios”, un proceso de ONU Mujeres en la que lideresas colombianas y venezolanas se encuentran para consolidar redes comunitarias que brinden protección frente a las violencias, prevención de la xenofobia y fomenten la integración social y la incidencia en espacios locales y regionales.

A través de una metodología lúdico – pedagógica, las mujeres aprenden cómo interponer acciones de tutela, medidas de primeros auxilios psicológicos, guías prácticas sobre derechos sexuales y reproductivos, y acciones comunicativas para sensibilizar a su comunidad sobre la violencia.

En Santa Marta, se realizó el  mural “Alas de mil colores para un nuevo despertar” junto la Alcaldía y la Secretaría de la Mujer de la ciudad. Además de brindar un espacio para el arte, la reflexión y el intercambio de vivencias a partir de la palabra, se dieron herramientas a las mujeres para identificar y prevenir las violencias basadas en género. A su vez, el grupo samario “A ritmo de mujer” acompañó este espacio con canciones y rimas que sensibilizan sobre la no violencia contra las mujeres.

Algunas de las participantes mientras ponían frases en símbolo de rechazo a la violencia y a la xenofobia. Crédito: ONU Mujeres Colombia/Tico Ángulo
Algunas de las participantes mientras ponían frases en símbolo de rechazo a la violencia y a la xenofobia. Crédito: ONU Mujeres Colombia/Tico Ángulo

Para la realización del mural, el equipo “Alas de mil colores”, dirigido por la muralista Joyce Obregón, se tomó aproximadamente 20 horas en las que no solo las expertas, sino también las mujeres participantes del proyecto tuvieron oportunidad de plas mar su arte.

“Rendirme jamás, vuelo alto porque soy mujer, brillo con luz propia”, “como mujer soy emprendedora, día a día me empodero más”, “siempre florecer con la ayuda de Dios y amor hacia mis hijos” fueron algunas de las frases que las mujeres lograron plasmar en origami sobre el mural.

Las participantes escribieron frases empoderadoras en origamis que posteriormente fueron pegados al mural. Foto: ONU Mujeres Colombia/Tico Ángulo
Las participantes escribieron frases empoderadoras en origamis que posteriormente fueron pegados al mural. Foto: ONU Mujeres Colombia/Tico Ángulo

“Es importante llevarle un mensaje a las mujeres que transitan por esta y todas las calles y darles consejos sobre cómo prevenir la violencia contra ellas”, aseguró Jennifer Piña, migrante venezolana y una de las mujeres que pintó el mural. 

A la par del mural en Santa Marta, se realizó otro en Soledad al que 30 mujeres de la comunidad de Villa Sol lo llamaron “Me cuido porque me quiero”. Ilustraciones de varias mujeres con las palabras “sororidad siempre” fueron las muestras con que las participantes plasmaron la importancia de la unión e integración entre las mujeres sin importar sus nacionalidades.

En el mural en Soledad, los rostros de varias mujeres simbolizan la unión y sororidad que ha generado el proyecto de ONU Mujeres en las colombianas y venezolanas. Foto: Universidad del Norte
En el mural en Soledad, los rostros de varias mujeres simbolizan la unión y sororidad que ha generado el proyecto de ONU Mujeres en las colombianas y venezolanas. Foto: Universidad del Norte

De otra parte, en Barranquilla , el equipo “Alma que baila, sana y aprende” realizó un espacio de terapia a través de clases de rumba en el Malecón de la ciudad. Al ritmo de música del caribe, promovió un espacio de ejercicios físicos en el que transeúntes se unieron al espacio y lograron sensibilizarse sobre los estereotipos y la hipersexualización de la mujer.  E igualmente hubo espacio espacio para hacer dramatizaciones sobre el acoso que viven las mujeres en su día a día cuando están en espacios públicos en Santa Marta.  

Bailoterapia en Barranquilla. Foto: Universidad del Norte
Bailoterapia en Barranquilla. Foto: Universidad del Norte

Siguiendo las intervenciones artísticas, en el barrio San Vicente en Soledad, se llevó a cabo una lectura masiva de cuentos que reivindican el valor de las mujeres.  A su vez, una ollada comunitaria fue el espacio en el que las mujeres del barrio Paseo de Bolívar en Cartagena reflexionaron sobre su rol en diferentes escenarios y su importancia como interlocutoras en espacios de incidencia.

Ollada comunitaria en Cartagena. Foto: Univesidad del Norte
Ollada comunitaria en Cartagena. Foto: Universidad del Norte

Si bien los diálogos comunitarios, espacios que permitieron la creación de estos actos simbólicos y de sensibilización, entran en su fase de cierre para el período de 2021-2022, gracias a esta intervención las mujeres construyeron redes comunitarias con las que buscarán seguir fortaleciendo la incidencia y los lazos tejidos a través del proyecto “Más allá de las banderas somos mujeres”.

Así mismo, ahora cuentan con las habilidades y conocimientos que, junto al acompañamiento, liderazgo y compromiso de las Alcaldías y mecanismos de género de sus ciudades, les garantizarán el acceso a su derecho a vivir una vida libre sin violencias sin importar sus nacionalidades y al fortalecimiento de las redes comunitarias que han construido.