En palabras de María del Pilar, lideresa de la Costa Pacífica nariñense: “trabajar por el reconocimiento de las mujeres víctimas del conflicto armado es una necesidad para la defensa de la vida y la construcción de paz”

Actualmente es Coordinadora de la Mesa de Víctimas del municipio de Tumaco y es una de las defensoras que hace parte del proceso de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) en ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y la Defensoría del Pueblo, que centra esfuerzos por la construcción de rutas colectivas de autocuidado y planes de prevención y protección para las defensoras de derechos humanos en Nariño y que ha fortalecido el trabajo de más de mil lideresas. 

María del Pilar resalta lo avanzado de la mano con ProDefensoras y sus compañeras lideresas en clave de autocuidado y construcción de planes de prevención y protección que permiten mitigar los riesgos a los que se ven expuestas día a día por su trabajo en defensa de la vida, lo que las ha llevado a contar con herramientas colectivas para salvaguardar sus vidas. Conozca su historia.

"Para mí ser parte de ProDefensoras ha significado mucho.  Esta iniciativa nos ha permitido fortalecer nuestras organizaciones de mujeres, compartir experiencias con otras lideresas y defensoras de todo Nariño y crear un lazo de protección entre mujeres y nuestra red comunitaria, la cual hemos construido en cada espacio que compartimos juntas. 

Para nosotras como lideresas ha sido una tarea muy dura poder asistir y ayudar a todas nuestras compañeras que por la violencia han tenido que salir de sus territorios. Gracias a ProDefensoras hemos podido construir la ruta colectiva de autocuidado que nos ha permitido fortalecer nuestras redes y protegernos de manera articulada con la institucionalidad. 

Un logro muy importante en medio del proceso que ha significado estar en ProDefensoras ha sido poder entablar un diálogo abierto sobre la importancia de proteger a las lideresas sociales y defensoras de derechos humanos de Nariño. Ahora vemos que nosotras estamos en el centro de la conversación como un tema fundamental en las agendas de los planes de desarrollo de las alcaldías y la Gobernación de Nariño.

Como lideresa es muy valioso estar en este proyecto, pues me ha dado la confianza de no sentirme sola en mi trabajo con la comunidad. Yo fui víctima de desplazamiento forzado en 2008 en la vereda Palambí sobre el Río Chagüí del municipio de Tumaco, Nariño, y desde ese momento comencé a trabajar por el reconocimiento de las mujeres y sus derechos inalienables. Esto me llevó a que en los espacios en los que participo como coordinadora de la Mesa de Víctimas e integrante de la Mesa distrital de mujeres de Tumaco, mi trabajo siempre sea a favor de las mujeres y su empoderamiento. 

Las mujeres tenemos que seguir trabajando en los territorios y defender nuestros derechos, pero en condiciones dignas y seguras desde distintos escenarios. El trabajo de nosotras las lideresas es fundamental para lograr la paz en los territorios. Como defensora he logrado gracias a esta iniciativa contar con herramientas, conocimiento y la fuerza de muchas mujeres más que, al igual que yo, trabajamos en pro del territorio, en la defensa de la vida, mediante acciones colectivas que nos permitan continuar con nuestro rol como defensoras de derechos humanos en Nariño. 

El camino es largo, pero ahora espero seguir apoyando a más mujeres, continuar trabajando desde la Mesa Municipal en beneficio de nuestros derechos y en el cierre de las brechas que tenemos para vivir una vida libre de violencias y estigmatización.

"Por eso soy ProDefensora de la vida y de mi territorio”