Hasta siempre a una abanderada de la paz en Colombia

Virginia Bouvier fue el rostro y la esencia del trabajo del Instituto de la Paz de los Estados Unidos de América (USIP) en Colombia, desde donde realizó aportes significativos en favor de la paz, y en defensa del rol de las mujeres como mediadoras y constructoras de paz, la reconciliación y la memoria. 

Desde ONU Mujeres, destacamos particularmente sus esfuerzos incansables, por fortalecer la formación y el reconocimiento de las mujeres como mediadoras de paz locales. Creía en visibilizar y valorar la capacidad y potencial que tienen las mujeres para aportar en la transición hacia la paz: “De manera casi natural, las mujeres por años han realizado esfuerzos para abonar el camino de la reconciliación, de la construcción de paz, ellas cuentan con las capacidades, necesitan ser reconocidas, por eso se hace necesario apoyar de manera constante los esfuerzos que realizan”.

De igual manera, Ginny brindó apoyo y consejo de manera constante al desarrollo de un diálogo transformador  entre las víctimas, que tuviera en cuenta las voces de las mujeres, los grupos étnicos y los demás actores involucrados en el proceso de negociación para generar escenarios que contribuyeran a poner fin a más de 50 años de guerra, y a garantizar que los términos del Acuerdo de Paz tuvieran posibilidades de éxito en los años de transición que empieza a vivir el país.

Trabajamos muy de cerca con Ginny lo largo del proceso de paz. Ella nos brindó asesoría continúa cuando las mujeres empezaron a tener un rol más predominante en la Mesa de Conversaciones. También contribuyó al informe del Secretario General de las Naciones Unidas a 15 años de revisión sobre la Resolución 1325 sobre los avances de Colombia, y apoyamos el proyecto por ella liderado de mujeres mediadoras la paz. En todos estos escenarios tuvimos la oportunidad de intercambiar ideas y delinear proyectos que permitieran hacer una realidad las voces de las mujeres en tan histórico escenario.