Foro “Haciendo visible lo invisible: garantía de derechos de adolescentes, jóvenes y mujeres en situaciones de emergencia”

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Foto: ONU Mujeres
El 11 de julio, como cada año, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) celebró el Día Mundial de Población. Este año el objetivo ha sido visibilizar el impacto desproporcionado de las crisis humanitarias en mujeres, adolescentes y niñas, y la necesidad de garantizar respuestas adecuadas que garanticen sus derechos a la dignidad, la salud y el bienestar.

En el contexto de las emergencias humanitarias, las mujeres y las adolescentes sufren mayor riesgo de abuso y explotación sexual, violencias, embarazos no deseados, partos prematuros y no atendidos por personal calificado, abortos espontáneos e infecciones de transmisión sexual (ITS), dada la falta de acceso a servicios de salud y protección de calidad que garanticen sus derechos. Lo más grave es que estas necesidades, por lo general, no son priorizadas en la respuesta a las crisis.

Para llamar la atención sobre esta situación en Colombia, el UNFPA, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y ONU Mujeres realizaron el Foro “Haciendo visible lo invisible: garantía de derechos de adolescentes, jóvenes y mujeres en situaciones de emergencia” el viernes 10 de julio, de 8 a.m. a 12 p.m. en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.

En el Foro, el señor Fabrizio Hochschild, Coordinador Residente y Humanitario del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, en un inspirador discurso señaló que “el conflicto armado es el principal responsable de que haya una presencia más débil del Estado en las regiones más golpeadas por la violencia, un peor acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, un peor desempeño de la justicia que se traduce en tasas más altas de impunidad” y que “si no logramos proteger a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas de los riesgos que puede presentar un pos-conflicto; si no logramos convencerlas de que el fin del conflicto también es el fin de la violencia contra ellas, será muy difícil construir una paz estable y duradera en Colombia”.

Por su parte, Jorge Parra Vergara, Representante del UNFPA en Colombia, presentó un panorama de la situación de los derechos y la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes en Colombia, elaborado por la agencia a partir de las bases de datos disponibles sobre acceso a la salud materna y delitos sexuales conocidos por el Instituto Nacional de Medicina Legal en Colombia. Los hallazgos muestran un impacto desproporcionado de la crisis humanitaria – por conflicto armado y por desastres naturales – en la vida, la sexualidad y la reproducción de adolescentes y mujeres, con brechas manifiestas entre los municipios con presencia de actores armados y municipios no afectados. “La violencia basada en género es una epidemia silenciosa”, manifestó el Representante de UNFPA en Colombia, “más todavía en contextos de conflicto armado, ya que el número de denuncias baja mucho en presencia de actores armados”.

Alejandro Sánchez, Oficial Nacional de Programas de ONU Mujeres moderó el panel “Violencias de Género: la desigualdad exacerbada en emergencias”, el cual presentó resaltando que “las violencias hacia las mujeres en situaciones de emergencia son posibles a causa de la desigualdad estructural que existe”.

Frente a la situación de las mujeres en contextos de crisis humanitaria, Adriana Benjumea, coordinadora de la Corporación Humanas, manifestó que “en contextos de emergencia no se borra discriminación de género: se exacerba, y la respuesta tiende a homogeneizar a la población sin tener en cuenta las desigualdades estructurales existentes previamente”. Benjumea planteó a los actores humanitarios la necesidad de no atender sólo las necesidades materiales derivadas de una crisis humanitaria, sino también tener en cuenta aspectos como el acompañamiento psicosocial, fundamental en casos de violencia sexual, por ejemplo.